Entramos a una de las salas del Centro Cultural Infanta Elena, en Alcantarilla, y nos reciben un buen puñado de 'frikis' en pleno torneo de Warhammer, uno de esos juegos de estrategia de guerra, jugado con figuritas que recrean la situación. Mientras, las paredes que rodean semejante panorama se encuentran repletas de miradas, cuerpos, objetos... todo ello visto desde los ojos de Rosario Martínez, de profesión maestra, de vocación artista.
En efecto, no parece el mejor día para visitar la exposición de la alcantarillera, su primera de forma individual, que tiene por título 'Las niñas de mis ojos'. Pero maldiciendo nuestra mala suerte, nos intentamos adentrar en ese amplio mundo que Charo nos acerca en una veintena de obras, espejo del deseo, la pasión, aunque también de la pobreza, la miseria, e incluso, la soledad.
Para recrear ese mensaje sin voz, la artista se vale no sólo de retratos; podemos encontrar desde una manzana, símbolo del fruto prohibido, hasta unos botines, quizá deseo inalcanzable de los seres que habitan el mundo de Charo Martínez, un mundo que, en sus propias palabras, es arte. Desde su infancia vive con esa pasión, que la acompaña en todos los aspectos de su vida.
Esta exposición surge, como indica la propia creadora, de un cuadro que pintó por encargo, y bajo su negativa. Pues bien, dicho cuadro sería el que le abriera las puertas del retrato, que es -junto al color-, auténtico protagonista de esta muestra. En cuanto al título, nos remite a las miradas que la cautivaron a lo largo de su periplo por distintos países, miradas "con mensaje silencioso y que todo lo decían".
Cabe decir que todas las obras que se recogen en esta exposición, se encuentran a la venta. Los precios oscilan entre los 300 y los 1300 euros. Para los interesados, recordar que mañana domingo tienen la última oportunidad de contemplar esta recopilación, que desde el pasado 6 de noviembre ha estado abierta al público, de lunes a sábado.
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